Las fotos que os presentamos ahora son quizá las más hermosas de esta Euskal Denda. Ellas son la imagen viva de que la artesanía tiene relevo generacional. Bea Unzueta y Beñat Alberdi cogen el testigo de Juanito y de Iñaki. Para Juanito la cestería no tiene secretos. Mientras que Iñaki ha elevado a arte la fabricación de makilas. Aunque se hayan retirado siguen siendo maestros en lo suyo.
Departir con ellos es reencontrarse con la historia de un país al que amamos y saber que sus especialidades tienen sucesor, máxime en el caso de Alberdi makila, el único en su clase a este lado de la muga.
Saber que ambos oficios perdurarán, al menos una generación más, es una magnífica buenanueva que os queremos trasladar.
Felicidades a progenitores e hijos. Gracias por hacer posible que vuestro buen saber hacer no se quede anclado en el pasado, si no que busque un futuro innovador.
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