El objetivo de la Euskal Denda es difundir la artesanía, en todos sus aspectos y para ello dar a conocer cuáles son los procesos creativos. Procurar la inmersión del visitante en la artesanía tradicional es una de las máximas de la Euskal Denda. Por eso en cada una de sus ediciones, se ha apostado fuertemente por las demostraciones en vivo. Este año no podía ser menos y lo cierto es que el público está disfrutando con cada uno de los talleres que se están celebrando. Gracias a ellos el visitante está comprobando la vigencia real de antiguos oficios, sin que ello vaya en detrimento de las piezas artesanas. Este es uno de los puntales de este escaparate de la artesanía tanto local como foránea.
Así en lo que llevamos de Euskal Denda se han desarrollado talleres de cestería y mimbre protagonizadas por Bea Unzueta. La duranguesa premio basque craft ha cogido el relevo en el taller de su padre, ya retirado y está elevando el trabajo a altos niveles de innovación.
Los estudiantes del colegio Santa Rita-San Antonio disfrutaron de una clase magistral.
También los artesanos occitanos, el país invitado de esta edición, dan muestras claras de su preciosa manufactura.Cestería con Paers Bausen.
También hemos disfrutado con la talla de Pedro de Pcorfer, llegado desde el pirenáico Valle de Arán.
No serán los únicos durante la jornada de hoy la familia que lleva cerca de un siglo trabajando el caramelo, Garrarte, demostrará las particularidades de sus dulces y garrapiñadas. Bea Unzueta volverá también al atrio de la Euskal Denda.
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